Caldera con mandos para la regulación independiente de la temperatura del agua caliente sanitaria y la calefacción |
En muchos hogares las calderas producen agua sanitaria excesivamente caliente, lo que nos obliga a mezclarla con agua fría para no quemarnos. A nada que lo pensemos, no es lógico calentar el agua hasta los 55 ó 60ºC si la vamos a usar para el aseo personal, a 30 ó 35ºC.
¿Cómo hacerlo?
Una vez sale de la caldera, en su camino hasta nuestros grifos, el agua sufre unas pérdidas de calor que pueden ser diversas, dependiendo de la distancia recorrida o de la calidad del aislamiento del circuito de agua caliente. Por eso, para ajustar la temperatura del agua a nuestras necesidades, lo más práctico es ir rebajando la temperatura en la caldera y utilizar el agua caliente (sin mezclar) en los puntos de consumo, hasta que encontremos el punto ideal.
Una vez sale de la caldera, en su camino hasta nuestros grifos, el agua sufre unas pérdidas de calor que pueden ser diversas, dependiendo de la distancia recorrida o de la calidad del aislamiento del circuito de agua caliente. Por eso, para ajustar la temperatura del agua a nuestras necesidades, lo más práctico es ir rebajando la temperatura en la caldera y utilizar el agua caliente (sin mezclar) en los puntos de consumo, hasta que encontremos el punto ideal.
Es necesario que la temperatura de servicio contente a todos los miembros del hogar y, por eso, el ejercicio de tanteo no debería ser realizado sólo por el más concienciado y sacrificado... ni por el menos friolero.
¿Cuáles son las ventajas de ajustar mejor la temperatura?
La Guía Práctica sobre instalaciones individuales de calefacción y agua caliente sanitaria, publicada por el IDAE, enumera algunas ventajas de usar agua caliente “sin mezclar” en nuestros hogares:
- Cuando utilizamos agua caliente, no mezclada con fría, sufriremos menos vaivenes en la temperatura del agua al influir menos las aperturas momentáneas de otros grifos (tanto de agua fría o caliente).
- La caldera usará menos potencia para calentar el agua, lo que reduce el gasto de energía.
- La vida de la caldera se alarga, reduciendo calcificaciones de componentes.
Buenos consejos para ahorrar en costes y aún más importante proteger el medio que nos rodea y que nos da la vida. ¡Viva la naturaleza!
ResponderEliminarI como nos protegemos de la legionela a menos de 60°?
ResponderEliminarHablar de la salmonelosis no estaría mal para que quien te lea pueda fijar el criterio con todos los datos, es el motivo principal de que se use cierta temperatura al menos de manera puntual, y no solamente la pérdida de calor en la distribución.
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