Fuente: Yanko Design |
El elegante tubo de cristal contiene un litro de agua, suficiente para un lavado de manos rápido. El usuario ve menguar el volumen de agua ante sus propios ojos hasta su finalización. De esta forma, es fácil tener conciencia del propio gasto.
El usuario despistado, tendrá que esperar a que el tubo “se rellene” para poder utilizarlo de nuevo, lo que constituye un incentivo añadido para prestar atención al consumo y administrar bien la dosis que el grifo proporciona.
La idea es de los diseñadores Yonggu Do, Dohyung Kim and Sewon. Desconocemos si el invento llegará a los mercados, pero, sin duda, es un interesante ejemplo de aplicación al eco-diseño de las técnicas de visualización y limitación del gasto.
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