Caducidad vs Consumo preferente. Más consejos para no desechar alimentos en casa

Abra el frigorífico y la despensa de su casa y eche un ojo antes de leer este post.

En la actualidad estamos perdiendo algunas viejas costumbres como la de comprar día a día o cada pocos días los alimentos que necesitamos en pequeños mercados de barrio en los que se ofrecen productos frescos de la zona. Preferimosvisitar grandes supermercados en los que nos ofrecen ingentes cantidades de productos bien envasados y conservados y comprar grandes cantidades, para toda la semana o cada dos semanas. El problema surge cuando compramos productos sin mirar la fecha de caducidad, sin prever cuándo los consumiremos, almacenándolos durante mucho tiempo. De esta forma no es raro que cuando los vayamos a consumir se haya pasado la fecha de caducidad.

Hablando de la fecha de caducidad, un error muy frecuente es confundir los términos “Caducidad” y “Consumir preferentemente”. La primera (caducidad) advierte sobre el día límite a partir del cual el alimento no es adecuado para el consumo desde el punto de vista sanitario; en cambio la segunda (consumir preferentemente) hace referencia al tiempo en el que el producto mantiene intactas las propiedades con las que fue envasado, sin que su ingesta suponga un riesgo para la salud una vez pasada esta fecha de “consumo preferente”. Este es uno de los motivos que contribuye a una mala gestión de los alimentos en los hogares, ya que, fruto de la confusión, se deshechan muchos alimentos útiles.

En un post anterior se proporcionaron consejos útiles para evitar el desperdicio de alimentos. A continuación recordamos algunos, relacionados con la caducidad de los alimentos:

• Comprueba la fecha de caducidad de los alimentos que compras.
• Los productos en los que se ha pasado la fecha de consumo preferentemente se pueden combinar con otros alimentos.
• Revisa los alimentos que hay en el frigorífico y en la despensa antes de hacer la compra.
• En el mercado, selecciona únicamente productos que vas a necesitar, evitando los que puedan hacerte falta “en un futuro más lejano”. Evitarás así que se pasen de fecha de caducidad.
• Compra la cantidad necesaria, hay muchas ofertas tipo “segunda unidad a mitad de precio”, pero ¡cuidado! porque pueden terminar en la basura.
• Compra “al peso” adquiriendo la cantidad que necesites. Muchos productos son presentados en los supermercados en bolsas demasiado grandes para nuestras necesidades, lo que aumentan las posibilidades de que se estropee el producto. 
• Convierte los residuos de comida en abono: Los restos de fruta, verduras entre otros se pueden utilizar para hacer un compost de buena calidad. El siguiente link les enseña cómo hacer compost en casa.

Ricardo Córdoba Cámara