"Antes de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu casa". (Proverbio chino)


Hogares verdes es una iniciativa dirigida a personas preocupadas por el impacto ambiental y social de sus decisiones y hábitos cotidianos que promueve el autocontrol en el consumo doméstico de agua y energía, propone medidas y comportamientos ahorradores y fomenta una compra más ética y más ecológica



martes, 13 de octubre de 2009

Operación Manos Secas

Hace unas semanas, atendiendo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias con motivo de la Gripe A, en mi centro de trabajo se decidió sustituir las tradicionales toallas de los lavabos por un sistema de secado de manos más higiénico. Y entonces nos llegó la consulta: ¿Desde el punto de vista del consumo de energía, qué es preferible: las toallitas de papel o los secamanos eléctricos de aire caliente?

Sin duda, la pregunta tenía interés. Los secamanos de aire caliente tienen un apreciable consumo eléctrico: los modelos más habituales tienen una potencia de 800 watios, utilizada principalmente para calentar el aire que suministran al usuario. Por otra parte, las toallitas pueden ser de papel reciclado, lo que evita consumo de recursos forestales y supone un menor uso de energía en su fabricación.

Finalmente decidimos hacer nuestra propia estimación del consumo energético (y las correspondientes emisiones de gases de efecto invernadero) asociadas a ambas opciones. Acordamos que lo más sencillo sería comparar el consumo asociado a un secado de manos con cada uno de los sistemas. A continuación os presentamos nuestros cálculos:

A) Secamanos de aire caliente

Para el secamanos el cálculo nos resultó fácil, aunque requería asumir unos datos de partida: el cálculo se realizaría para un aparato de 800 watios de potencia y un tiempo de funcionamiento por pulsación de 15 segundos.
En esas circunstancias el consumo eléctrico por uso sería:
Secamanos de 800 w. de potencia
Uso del secamanos de 15 segundos
(800 w x 15 sg) / 3.600 sg / hora = 3,33 wh

Considerando que las emisiones medias en España asociadas a la producción de un wh de electricidad se estiman en 0,278 gr CO2
(datos medios para 2008, Fuente: Observatorio de la electricidad WWF)

Las emisiones asociadas a un uso (15 sg) del secamanos serán:
3,3 wh x 0,278 gr CO2 / wh = 0,9 gr CO2

B) Toallita de papel

¿Cómo estimar las emisiones asociadas a la fabricación de una toallita de papel de las que se utilizan para secar las manos? Tras darle algunas vueltas, decidimos partir un dato que ya conocíamos: las emisiones asociadas a la obtención de de 1 Kg de papel reciclado son de 1,8 Kg de CO2 eq (Fuente: Fundación Ecología y Desarrollo / Gobierno de Aragón www.reciclapapel.org )

Con una balanza comprobamos que una toallita de papel pesa 4,32 gr. por lo que las emisiones asociadas a una toallita serían: 4,32 gr. x 1,8 gr. CO2 / gr papel = 7,77 gr CO2

Estos cálculos nos proporcionaron un resultado sorprendente: las emisiones asociadas a una toallita de papel desechable son aproximadamente ocho veces superiores a las correspondientes a un uso del secamanos eléctrico.

Somos conscientes de que nuestra estimación tiene un margen de error significativo (el papel reciclado tiene diversas calidades y formas de producción y el dato sobre las emisiones asociadas a su obtención es tan sólo una cifra media). Pero, dada la diferencia obtenida, ni siquiera un margen de error de un 50 ó 60% a favor de la toallita cambiaría mucho las cosas.

También somos conscientes de que la estimación ha dejado fuera algunos elementos del ciclo de vida de ambas opciones:

- En el caso del secamanos, por ejemplo, la energía asociada a la producción del aparato y a su tratamiento como residuo cuando sea deshechado.
- En el caso de las toallitas, los consumos asociados al suministro de toallitas y al tratamiento de las toallitas usadas como residuo.

Sin embargo, parece difícil que el hecho de considerar estos aspectos vaya a cambiar radicalmente nuestra valoración. De acuerdo con nuestro ejercicio, el secamanos había ganado a la toallita desechable. Y así se lo comunicamos al equipo de gestión del CENEAM.

Yo de esta pequeña historia he sacado dos conclusiones que, a modo de despedida, quiero compartir con todos los Hogares Verdes:

1. La falta de datos precisos (o la existencia de incertidumbres) no nos debe hacer renunciar a tratar de comprender y valorar los impactos de nuestras decisiones. A veces con un poco de ingenio podemos hacer estimaciones aceptables.
2. Personalmente, creo que optaré por secarme las manos con los vaqueros hasta que pase la tormenta sanitaria...

No hay comentarios:

Publicar un comentario