Desde el pasado 1 de junio de 2013 todos los propietarios que deseen vender su vivienda, o alquilarla por un periodo mayor a cuatro meses, deben contar con un certificado que informa sobre su eficiencia energética. El certificado asigna a cada edificio una Clase Energética de eficiencia, que varía desde la clase A, para los energéticamente más eficientes, a la clase G, para los menos eficientes.
Así, cuando el comprador se encuentre con una vivienda tipificada como G (color rojo) podrá saber se trata de una casa muy poco eficiente que, seguramente, va a requerir un importante gasto en calefacción y que tiene un alto riesgo de humedades. De esta forma, el certificado va a proporcionar una información esencial al consumidor y va a incentivar que los propietarios realicen mejoras en las viviendas.
La Organización de Consumidores y Usuarios ha estimado que, para el caso de un piso medio de 80 metros cuadrados en Valladolid, la diferencia entre una vivienda A y otra G puede ser de hasta 779 euros al año en gasto de agua, luz y calefacción.
Un aspecto interesante de la nueva norma es que, en el caso de edificios existentes, además de la calificación energética, el certificado incluye un documento de recomendaciones para mejorar la eficiencia energética del edificio.
Cuando un edificio se venda o alquile antes de su construcción, el vendedor o arrendador facilitará su calificación energética de proyecto expidiéndose el certificado del edificio terminado una vez construido el edificio.
¿Cuánto cuesta el certificado?
La certificación energética deberá ser realizada por un profesional que será elegido por el propietario entre quienes posean la cualificación requerida. Dado lo reciente de la entrada en vigor de la norma, aún es pronto para saber cuánto costará el nuevo certificado pero, a modo de ejemplo, la OCU informa de que en Italia cuesta unos 250 euros para un piso de 100 metros cuadrados. En el precio del certificado influirá el tamaño de la vivienda, pero también la competencia que se establezca entre certificadores.
En las viviendas plurifamiliares (edificios de pisos) la norma permite obtener un certificado energético único para todo el edificio, opción que reduce los costes para cada propietario. Pero, como contrapartida, los propietarios de pisos que tengan viviendas más eficientes por haber acometido reformas, se verán perjudicados por un certificado único, ya que el certificado no reflejará las diferencias entre unos y otros.
Este certificado tendrá una validez máxima de 10 años y se puede actualizar de forma voluntaria en caso de que existan variaciones sustanciales en las características del edificio.
Certificación de edificios públicos
La nueva norma de certificación energética de edificios también ordena la certificación de los edificios o partes de edificios en los que una autoridad pública ocupe una superficie útil total superior a 250 m2 y que sean frecuentados habitualmente por el público.
Real Decreto procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios: http://www.boe.es/boe/dias/2013/04/13/pdfs/BOE-A-2013-3904.pdf
"Antes de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu casa". (Proverbio chino)
Hogares verdes es una iniciativa dirigida a personas preocupadas por el impacto ambiental y social de sus decisiones y hábitos cotidianos que promueve el autocontrol en el consumo doméstico de agua y energía, propone medidas y comportamientos ahorradores y fomenta una compra más ética y más ecológica
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