Desde 1995, la legislación de la Unión Europea exige que los grandes
electrodomésticos cuenten con una etiqueta energética que informe sobre datos clave
como su consumo de energía o su nivel de eficiencia energética. Esta etiqueta,
que debe estar expuesta, junto al electrodoméstico, en
los puntos de venta, permite que los consumidores orienten sus compras hacia
los modelos más ahorradores.
Sin embargo, los datos que figuran en la etiqueta son proporcionados por
los propios fabricantes, lo que hace necesario un control por parte de las
autoridades públicas.
Con el objetivo de vigilar la veracidad de los datos contenidos en las
etiquetas energéticas, la Unión Europea y el Comité Europeo de Fabricantes de
Equipos Domésticos iniciaron en 2009 el proyecto ATLETE. En una primera fase (hasta 2011)
los trabajos se centraron en el sector de las neveras y congeladores, analizándose
un total de 70 aparatos, de marcas y fabricantes diferentes, que
fueron adquiridos en diversos países europeos.
Los electrodomésticos fueron sometidos a rigurosos análisis de laboratorio
para comprobar si los datos que los fabricantes ofrecían en su etiqueta
energética eran correctos... Y estos fueron los resultados obtenidos:
- El 30% de las etiquetas proporcionaban datos erróneos sobre la capacidad de congelación de los aparatos
- El 27% contenían errores significativos relativos a su volumen,
- El 23% en lo referente a su consumo de energía
- El 21% sobre su clase energética.
Los análisis mostraron resultados desiguales entre fabricantes y marcas. De hecho, algunos fabricantes obtuvieron resultados impecables (las etiquetas de todos sus modelos eran veraces). Aquí puedes ver la tabla resumen en la que se presentan los resultados para cada modelo analizado (los cumplimientos se representan en verde y los incumplimientos en rojo): http://www.atlete.eu/doc/PRINTABLE%20VISUAL%20SHEET.pdf
Entre 2012 y 2014 se está desarrollando una nueva fase del programa (ATLETE II) centrada en esta ocasión en las lavadoras. Atlete II utilizará la metodología ya desarrollada en la fase anterior, pero extenderá su análisis a la nueva etiqueta energética y al cumplimiento de las medidas sobre ecodiseño fijadas por la UE.
Yo me he comprado un frigorífico A+++ y la verdad que se nota la disminución de consumo eléctrico
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