Zaragoza: una campaña para que los desagües no sean el circuito para hacer desaparecer residuos indebidos

Un litro de aceite procedente del consumo doméstico puede contaminar mil litros de agua. Evitar ese gesto supone una acción directa en la conservación de la calidad de los ríos y un mejor uso de las depuradoras
"No hagamos de nuestras casas un vertedero para no hacer de nuestros ríos un basurero . Dale vida al río", es el lema de una campaña que desde este lunes y hasta el 11 de mayo se difundirá en los mupis de la ciudad, así como en los numerosos folletos que se repartirán en asociaciones, centros escolares, juntas de distrito y entre el público en general. La campaña que ha organizado el Ayuntamiento de Zaragoza junto con el Proyecto VoluntaRíos, la Fundación Nueva Cultura del Agua y el centro especial de Empleo Recikla, persigue un cambio de hábitos en nuestros hogares, donde con demasiada frecuencia utilizamos los desagües de las fregaderas y los inodoros para deshacernos de manera inadecuada de elementos y residuos que ya no tienen para nosotros utilidad, pero que generan un claro perjuicio a las depuradoras, adonde llegan a través de las redes de vertido, y, en última instancia, a los ríos. Esta campaña que se dejará ver en 23 expositores urbanos y en los folletos que se repartirán a los ciudadanos, completa un trabajo previo, ya que ha habido un amplio ciclo de charlas desde el mes de septiembre, que ha llegado a centros escolares, participantes del programa Hogares Verdes, Casa de la Mujer, centros de mayores y juveniles, y diversas asociaciones, totalizando 69 conferencias a 109 grupos y 3.200 participantes. Por eso un cambio de hábitos es fundamental para mantener nuestros inmuebles, para ahorrar en la factura del agua y para utilizar de manera adecuada las grandes infraestructuras urbanas y cuidar en definitiva la calidad de agua de los ríos. De esta manera, el folleto que se reparte a los ciudadanos de Zaragoza hace hincapié en la necesidad de utilizar el cubo de la basura en lugar de los desagües para deshacernos de los restos de comidas que quedan en los platos y cazuelas, los objetos de higiene personal, como pañuelos de papel, bastoncillos, tampones, además de otros productos como chicles, colillas de tabaco, trapos, etc. Asimismo recuerda que es conveniente utilizar los productos de limpieza en las dosis necesarias y elegir aquellos que sean más respetuosos con el medio ambiente (los que menos fosfatos lleven) y por supuesto, reciclar el aceite y seguir ahorrando agua.