Dichas conclusiones han provocado una serie de reacciones por parte de los Estados en el intento por solucionar dichos posibles impactos. A razón de ello, la primera cuestión que surge, es si el ciudadano dispone de ésta información a efectos de aplicar soluciones que mitiguen las emisiones de GEI derivadas de su actividad cotidiana.
A grandes rasgos, del estudio se desprende que, prácticamente 7 de cada 10 ciudadanos son capaces de identificar el vector causal más importante: la emisión de gases de efecto invernadero, señalada por el 69,7% . No obstante, 4 de cada 10 personas aún tienen dudas acerca de cuáles son sus verdaderas causas. Todavía se mantienen creencias científicamente erróneas que “conviven” con las correctas: el 67,1% achaca el Cambio Climático al agujero en la capa de ozono y el 53,6% a la lluvia ácida. Muchos encuestados, lo ven como un fenómeno lejano, cuyos efectos más graves se verán principalmente a largo plazo (54,3%), perjudicando especialmente a las generaciones futuras (73,8%), más que a los presentes. Sólo un 22,1% de los encuestados elige la explicación científicamente correcta al efecto invernadero.
Aquí puedes descargar el informe de la Fundación Mapfre.
me gusta vuetro blog pero no se como ponerme como seguidor:
ResponderEliminarhttp://asociacionplanetaverde.blogspot.com/