
Durante la charla se hizo un repaso de los tipos de dispositivos actuales para dar luz, se informó de su eficacia y sus costes. Entre los consejos que recibieron los participantes en este programa está el aprovechamiento de la luz natural, apagar las luces que no sean necesarias y sustituir las lámparas incandescentes por otras de bajo consumo. Como ejemplo, en la charla explicaron que una bombilla incandescente de 100 vatios consume al año 182 kilovatios (estando encendida cinco horas al día) y gasta 18,2 euros. Su equivalente de bajo consumo de 20 vatios gastaría 36 kilovatios, lo que supondría un gasto de 3,6 euros, por lo que el precio más elevado de las bombillas ecológicas se recupera rápidamente.
Por otro lado, se habló del llamado consumo fantasma, que se refiere a aquel que se produce en los aparatos eléctricos cuando no quedan totalmente apagados o desenchufados. Este consumo puede llegar a suponer el 10% de la factura eléctrica del hogar y es el responsable del 1% de las emisiones de dióxido de carbono. Para solucionar este despilfarro innecesario e inútil de energía basta con desenchufar ciertos aparatos, apagar la televisión con el botón manual en lugar de con el mando a distancia o emplear regletas con botón de interrupción.
Para facilitar esta labor a los veinticinco Fogares Verdes muradanos, se les entregó en la charla dos bombillas de bajo consumo y una regleta con botón de interrupción.
Fogares Verdes es un programa de educación ambiental desarrollado por Adega con la finalidad de promocionar el ahorro de agua y energía en la vida cotidiana.
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